Fue el 17 de junio de 2018 cuando 629 inmigrantes ilegales llegaron al puerto de Valencia a bordo del buque ‘Aquarius’ gracias a la permisividad del Ejecutivo de Pedro Sánchez de darles un puerto español tras ser rechazados por Malta e Italia.
De los 629 inmigrantes, 80 fueron trasladados a Francia, por lo que finalmente fueron 549 los que se quedaron en España. De esos 549 inmigrantes, un 67,6%, es decir, 371 formalizaron su solicitud de protección de internacional y según ha confirmado el Ministerio del Interior, siguen esperando a que se resuelva el trámite.
La mayoría dependen de las ayudas públicas
Según los datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, 419 de los inmigrantes del Aquarius, dependen de las ayudas al estar acogidos en diferentes dispositivos del Sistema de Acogida de Protección Internacional financiado por el Ministerio.
200 de ellos están en dispositivos de acogida en Valencia, otros 28 están en Sevilla, 26 en Murcia, 20 en Castellón, 19 en Alicante, y otras 19 en Navarra. El resto están en otras ciudades de España.
Fuentes del Gobierno confirman que la mayoría de ellos, un total de 164, están en Centros de Referencia Estatal, seguidos de centros gestionados por ACCEM.
Además, hay 61 menas que dependen directamente de los recursos de la Generalitat Valenciana, responsable de la tutela de todos ellos a la espera de que sean trasladados a otros dispositivos cuando tengan 18 años.