Santiago Abascal, presidente de VOX, fue entrevistado este lunes por Susanna Griso en el programa de ‘Espejo Público’.
El líder del partido que más crece en España a falta de 20 días para las elecciones generales, habló con claridad y desmintió los numerosos bulos inventados por los medios de comunicación afines a la extrema izquierda.
«VOX ha venido a defender la libertad de los españoles contra la dictadura de los progres«, dijo para empezar la entrevista.
Además, como viene siendo habitual en VOX, Santiago Abascal anunció el fin de las subvenciones, no solamente para los partidos políticos, sino también para los medios de comunicación: «Hay que acabar con las subvenciones insititucionales que reciben los medios de comunicación. Los medios tienen que sostenerse con el apoyo de televidentes y publicidad»
El líder de VOX salió en defensa de sus asesor personal, Kiko Méndez Monasterio: «Es una gran persona, un gran esposo y un patriota. Jamás pensé en prescindir de él. A mí lo que me preocupa es que gente como Pablo Iglesias todavía levanta el puño cantando canciones sangrientas como La Internacional»
También aclaró que VOX no es un partido que esté en contra de la homosexualidad: «Si tuviera un hijo gay lo querría igual. No trataría de cambiarlo». «En VOX estamos en contra de el lobby LGTBI porque no representa a los gays y lesbianas. Hay muchos gays y lesbianas que no están representados en la LGTB porque les obliga a llevar su bandera. Y la bandera muchos homosexuales es la española no la del arcoiris».
De la inmigración ilegal, Santiago Abascal explicó: «VOX no está en contra de la inmigración. Está en contra de la inmigración irregular. Los españoles tienen el derecho de saber quién entra en su casa. Si alguien da una patada en nuestra puerta y pasa por encima de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se va a ir inmediatamente».
VOX apuesta por «el debate de la vida»
El líder de VOX también reconoció que su formación está en contra de la eutanasia: «Nosotros no podemos apoyar eso. No creemos que haya que facilitar que un marido pueda matar a su mujer. Apostamos por el debate de la vida, no por el debate de la muerte».
También rechazó el aborto: «Nosotros derogaremos la Ley del Aborto. Desarrollaremos una política que apoye el embarazo de la mujer. Eso hace reducir la voluntad de querer abortar como ha pasado en Polonia y Hungría. Entendemos que ninguna persona puede tener injerencia en la vida de otra».