Ada Colau no hace otra cosa que poner trabas al turismo que llega a Barcelona. Según informa OKDiario, el Gobierno de Barcelona, liderado por la podemita, quiere limitar la llegada de cruceros a la ciudad «para reducir la contaminación.
Los cruceros suponen una fuente muy importante para el turismo, siendo clave para que cientos de comercios sobrevivan. Pero eso a Ada Colau le da igual; no quiere que Barcelona sea un puerto de paso, reduciendo así al mínimo los cruceros que se detienen en la Ciudad Condal.
Hay que recordar que Ada Colau también propuso recientemente limitar los vuelos para dar prioridad al tren.
La alcaldesa de extrema izquierda propuso acabar con el puente aéreo existente entre Barcelona y Madrid, uno de los más importantes de España y que permite a miles de empresarios desarrollar sus actividades en ambas ciudades.