Barcelona y Tarragona quieren separarse del resto de Cataluña para formar una nueva comunidad uniprovincial que se llamaría Tabarnia.
El resultado de las elecciones del 21-D ha quedado patente que el independentismo tiene su mayor apoyo en las provincias de Lleida y Girona, en la Cataluña profunda, donde los catalanes se quedan con los ingresos que aporta la Cataluña costera.
Barcelona y Tarragona aportan hasta el 73% de los ingresos a la Generalitat, pero solamente recibe el 59% de los gastos, quedando claro que los independentistas miman sus feudos para no perder el voto separatista.
Es por ello por lo que numerosos colectivos y empresarios han comenzado a promover la idea de un referéndum para que Barcelona y Tarragona se separen de Lleida y Girona.
Los resultados no engañan. La mayoría de la población de Tarragona y Barcelona apoya a Ciudadanos y da la espalda al independentismo, pero pese a ello, deberán aguantar cuatro años más de Govern nacionalista, cuyo único objetivo en la vida es conseguir la tan ansiada república catalana.
En Barcelona, más de 40 empresarios han acordado comenzar a trabajar en la organización de un referéndum que permita a Barcelona independizarse del resto de Cataluña. La Ciudad Condal no quiere al independentismo y están decididos a distanciarse de él.