Carlos Herrera, periodista de la COPE, ha publicado este viernes un editorial en el diario ABC en el que da un auténtico repaso a Carles Puigde, Marta Rovira y al resto de independentistas.
Carlos Herrera, no dudó en criticar la manifestación independentista que tuvo lugar este jueves en Bruselas, donde miles de independentistas acudieron para mostrar su odio hacia España.
«Hicieron lo que saben hacer, elevar hacia el aire ese inmenso globo cursi e infantil al que viven agarrados, autoconvencerse de que han vuelto a impresionar a Europa y darse codazos de satisfacción por el acojono que habrán causado a «Madrit». Y no saben, y a este paso ya no lo sabrán nunca, que Europa no quiere saber nada de este asunto (Junker ni se molestó en negarles audiencia) y que el gobierno tiene en su mano un artículo sencillo pero demoledor con el que les han puesto en fuera de juego y les pueden volver a poner en cuanto se tercie», dice Carlos Herrera.
El periodista no duda en calificar de «antieuropea» la marcha en Bruselas: «Fue, asimismo, una marcha xenófoba, con ribetes racistoides al uso: en las entrevistas a pie de obra que abrieron los informativos belgas, alguna gente, además de asegurar que España es franquista y esas cosas que van siempre en el guión, llegaron a decir que los catalanes son gente del norte, trabajadores y responsables, mientras que la del sur son unos zánganos que sólo viven para las fiestas y los toros».
Como era de esperar, no se olvidó de Marta Rovira, a quien llamó «fanática llorona que pasea su incompetencia de mentira en mentira y que causa auténtico delirio de placer en los que deben dar cuenta de sus desmoronamientos».
Que estoy arto de los políticos catalanes y de todos los políticos en general, están de mostrando q son la mayor escoria de la Sociedad Española, El problema de Cataluña lo tenían q haber cortado antes y no se hubiese generado esta bola de mierda, que en estos momentos nos invade. Y que no vengan cun.excusas de que no sabían lo que pasaba en Cataluña, los aleccionamiento antiespañoles en las aulas y la corrupción entre la clase política, eso ya no lo cree nadie. Espero sinceramente que esto sirva de lección, aunque no tengo ninguna confianza en la clase política.