A pesar de que los medios de comunicación estén tratando de mirar hacia otro lado, la realidad en el Estrecho de Gibraltar ha cambiado poco respecto al año pasado. De hecho, el nuevo Ingreso Mínimo Vital tan solo está contribuyendo a convertir la situación en caótica. Las autoridades no tienen suficiente personal para interceptar a todas las embarcaciones, y sólo en el día de ayer se produjeron más de 100 detenciones.
Hoy la situación no ha mejorado. Desde primera hora de la mañana han comenzado a llegar pateras a las costas de Almería. Toda la zona del Mar de Alborán continúa siendo vigilada por los efectivos de la Guardia Civil y Salvamento Marítimo.
Lo preocupante de la situación es que Argelia, país del que proceden la mayoría de inmigrantes, tiene muy poco control real sobre el porcentaje de positivos por coronavirus entre sus habitantes. Esto hace todavía más peligrosa la labor de los agentes, que no saben si quienes llegan a las playas españolas son portadores del virus.
Peor todavía es la situación con quienes no son detenidos por la policía. En estos casos podrían llegar a contagiar a la población si tienen el Covid-19. Es de esperar que la situación continúe agravándose con el paso de los días, ya que el buen tiempo suele animar a los traficantes de personas a enviar más embarcaciones hacia España.