Impactante suceso el que se ha producido en tierras germanas. Ha sido en la localidad alemana de Frankfurt, una de las ciudades más importantes del país, donde un inmigrante africano, exactamente procedente de Eritrea, ha sido detenido como supuesto autor de la muerte de un niño de solamente 8 años.
Según informa el diario alemán ‘Bild’ y también el diario británico ‘The Mirror’, este inmigrante, de 40 años, empujó a las vías del tren a una madre y su hijo, de 8 años, justo antes de que pasara un tren Intercity Express.
La madre pudo evitar ser arrollada al rodar por las vías del tren, pero desgraciadamente, el niño de ocho años falleció atropellado por el tren, lo que causó una gran conmoción en los numerosos pasajeros que estaban presente en la céntrica estación en el momento de los hechos.
La Policía alemana ha confirmado desconocer el motivo por el que el hombre africano empujó a la madre y al niño de 8 años, ya que no tenía relación alguna con ambos.
«Según los testigos, un hombre de unos 40 años de edad empujó al niño y a su madre a las vías cuando el tren estaba llegando a la Estación Central», explica un portavoz de la Policía alemana.
Por su parte, un testigo ha asegurado que los presentes se vieron muy afectados por el suceso: «La gente comenzó a gritar. En ese momento la estación estaba llena de niños».
Numerosos testigos tuvieron que ser tratados por los servicios médicos debido a ataques de nervios. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron 16 ambulancias y un helicóptero.
Merkel ya ha dejado claro que quiere seguir importando a la peor MIERDA de África: ladrones, asesinos, violadores, terroristas… algunos de ellos, bajó la apariencia de «refugees», son hombres con buena forma física y con años de formación militar. Sin embargo, los alemanes votaron por mayoría a Merkel. Es obvio que seguir importando asesinos y violadores. Y Merkel, tras ganas las elecciones, les dijo «concedido!».
Y aquí están las consecuencias. A disfrutar de lo votado.