Fue a mediados del mes de octubre cuando en Murcia, en la pedanía de Archivel, se produjo un suceso que apenas tuvo repercusión mediática.
Fue en un cortijo privado, donde un asaltante magrebí acabó gravemente herido tras recibir dos disparos de un joven que tenía como único objetivo defender a su padre.
El magrebí herido trató de robar el 12 de octubre, junto a varios asaltantes más, también de origen magrebí, la finca en la que se encontraba un matrimonio y su hijo.
Fue sobre las nueve de la noche cuando el hijo del dueño de la finca, que llevaba un arma de fuego, encontró al padre siendo amenazado por los delincuentes. El hijo, en defensa de su padre, disparó a uno de los asaltantes, quien recibió dos disparos en el pecho.
El suceso acabó con la detención del joven, una detención que ha sido muy criticada y provocó la indignación de la hermana del propio detenido, que según explicó ‘La Opinión de Murcia’, anunció a través de un grupo de Whatsapp lo ocurrido: «Vinieron armados con pistolas y pillaron a mi padre por sorpresa, apuntándolo en el cuello».
«Los delincuentes salieron encañonando a mi padre y apuntando a mi hermano, que no tuvo otro remedio que intentar defenderse», añadió.