Dinamarca celebra este miércoles las elecciones generales y lo hace siendo la inmigración el tema estrella por el que votarán los daneses.
El país escandinavo, de 5,7 millones de habitantes, celebra las elecciones parlamentarias con los socialdemócratas como grandes favoritos. Los barómetros le dan un 29,3% de los votos.
Pero la gran sorpresa será la presencia del partido liderado por Rasmus Paludan, Línea Dura,que propone prohibir el islam, deportar a los no occidentales y frenar por completo la llegada de inmigrantes ilegales.
Según los barómetros, en las elecciones de este miércoles, Ramus Paluden obtendrá hasta cinco escaños.
El partido Línea Dura (SK, Stram Kurs), ha sabido conquistar a miles de daneses, pero no solamente eso, sino que su firme rechazo al islam y los gestos de su líder, quemando un Corán en Copenhague, ha provocado que el resto de formaciones también apuesten por poner fin a la inmigración ilegal.
Además, el líder de Línea Dura no solamente apuesta por «limitar la inmigración», sino que también quiere conseguir que «una elevada cifra de musulmanes salga cada año del país».
Además, Paludan no duda en calificar a los inmigrantes somalíes como seres menos inteligentes: «El coeficiente intelectual de los somalíes es mucho más bajo que el nuestro».
«No es que eso los convierta en malas personas. Sus cerebros son peores que los nuestros porque hay diferencias entre las razas. En África hay mucha gente que no se entera de nada porque su coeficiente no pasa de 80», añadió.