A falta de dos semanas para que se celebren las elecciones europeas, Viktor Orbán ha viajado a Estados Unidos donde ha sido recibido por Donald Trump.
El presidente estadounidense ha aplaudido la labor de Viktor Orbán en Hungría, donde ha conseguido convertir el país húngaro en un país libre de inmigración ilegal.
«Es un líder muy respetado en Europa», dijo Donald Trump. «Es un poco polémico, como yo. Pero eso está bien», añadió Trump.
Ambos líderes tienen en común el objetivo de acabar con la inmigración ilegal: «Ha hecho un gran trabajo defendiendo a los cristianos», insistió Trump.
«Es un hombre duro pero respetado. Y ha hecho lo correcto para mucha gente en inmigración. Ha hecho un buen trabajo y ha mantenido su país seguro», continuó.
Por su parte, Viktor Orbán habló: «Estamos orgullosos de estar al lado de EE.UU. en la lucha contra la inmigración ilegal y el terrorismo y en la defensa de las comunidades cristianas en el mundo».
Antes de la reunión entre ambos dirigentes, desde Estados Unidos aseguraban: «El objetivo del encuentro es simplemente reforzar la relación estratégica entre países aliados, no necesariamente repasar cada tema de la agenda bilateral, algo que ya hemos hecho constantemente durante los últimos dos años».