El Gobierno de derechas tiene claro cómo orientará su política fiscal durante los próximos cuatro años. El equipo de la popular Isabel Díaz Ayuso se ha puesto manos a la obra en las medidas más urgentes que pondrán en marcha en el Gobierno de coalición con Cs y que contará con el apoyo de VOX.
La primera decisión de Isabel Díaz Ayuso será la de bajar los impuestos a partir de 2020. La Consejería de Hacienda trabajará en la reducción del IRPF con carácter generalizado, aunque los más beneficiados serán las rentas más bajas y las familias con hijos.
La política fiscal ha sido uno de los puntos en los que PP, Cs y VOX no han tenido problema alguno para ponerse de acuerdo. Las tres formaciones defienden que «los impuestos bajos» permiten que los ciudadanos puedan consumir, ahorrar e invertir más, «generando actividad y empleo».
El Gobierno liderado por Ayuso también estudiará otras deducciones autonómicas que favorezcan el acceso de los jóvenes a la vivienda, ya sea en propiedad o en régimen de alquiler, y la actividad de los autónomos.
También se aprobarán medidas para evitar el despilfarro de dinero a subvenciones a asociaciones ideológicas y para aumentar el control de la inmigración ilegal.