Finalmente España acogerá a parte de los 147 inmigrantes ilegales que siguen a bordo del Open Arms.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha dado luz verde a acoger a parte de los inmigrantes ilegales que la embarcación de la ONG catalana recogió en el Mediterráneo hace 14 días.
Desde entonces, numerosos progres han hecho fuerza para conseguir que el Gobierno de Pedro Sánchez diera luz verde a acoger en España a los inmigrantes del Open Arms y finalmente será así, aunque el Ejecutivo socialista ha accedido siempre y cuando se aplique un modelo de reparto coordinado por la Comisión Europea.
Según informa el diario El País este jueves, la idea es que al menos 12 países de la Unión Europea participen en la acogida de los 147 inmigrantes ilegales, por lo que España podría acoger algo más del 10% de ellos.
Francia y Alemania ya están en contacto con las instituciones comunitarias para tratar de poner fin a un asunto que ha ido ganando en protagonismo a medida que han ido avanzando los días.
Esta decisión del Gobierno de Pedro Sánchez y del resto de países de la Unión Europea podría provocar un nuevo efecto llamada, ya que son varios los expertos en materia migratoria que insisten en que se está dando la imagen de que todo el que sea recogido en el Mediterráneo acabará llegando a Europa.
Matteo Salvini sigue rechazando al Open Arms
De momento la embarcación de la ONG fundada por Oscar Camps ha entrado en aguas territoriales italianas pese a la prohibición firmada por Matteo Salvini para tratar de impedir su acceso a Italia.
El ministro del Interior italiano aseguró que seguirá «defendiendo las fronteras de Italia», tratando de frenar «el interés de algunos de que Italia vuelva a estar llena de inmigrantes ilegales».
Más que comprobado que esta ONG, la del Opem Arms, además de pillar casi un millón de euros en subvenciones del Estado Español y ayuntamientos de media España, más lo que pilla de los traficantes de personas en el Mediterráneo, viven con unos sueldos de lujo y nos quieren hacer ver que todo lo hacen por altruismo y cargar sobre nuestros hombros, ya sobrecargados de impuestos, las ayudas a los inmigrantes ilegales.