Mariano Rajoy encontró en el año 2011 una economía desolada. Con una industria del automóvil que no vendía apenas coches, y tras siete años consecutivos de alza, las medidas tomadas por el Gobierno de Pedro Sánchez en sólo nueve meses han destruido por completo todos los avances llevados a cabo por el ejecutivo del Partido Popular destruyendo más de un 30% de las ventas de vehículos.
El empeño de Pedro Sánchez en aprobar medidas para lograr un parque automovilístico menos contaminante, sin contar con la infraestructura necesaria para ello, están llevando a los españoles a continuar con unos coches cada vez más viejos, por miedo a cambiar de coche y que en pocos meses deje de poder circular por su ciudad, tal como ha pasado en Madrid Central a muchos madrileños que han comprado coches diesel y gasolina en el último año.
Por si fuera poco, los bandazos primero criminalizando a los diesel y luego desmintiéndose, no hacen sino confundir a la gente, y hacerles dudar de que vehículo elegir. Actualmente hay cuatro alternativas. Por una parte están los coches de gasolina, que tienen 2050 como fecha de caducidad si el plan de Sánchez termina ejecutándose. Durante 2018 más del 55% del parque de vehículos que se vendió fueron gasolina, un 20% más que el año anterior.
La segunda alternativa mayoritaria es el diesel, que hasta junio era la primera. Su fecha de caducidad es el 2040, y en muchas ciudades no podrá entrar en los próximos años, lo cual ha bajado su cuota de mercado a sólo un 35%. La tercera alternativa son los híbridos, que suponen ya un 6% de las ventas y que de momento, podrán seguir circulando por las ciudades. No obstante, también tendrán en 2050 su fecha de caducidad. La mejor alternativa son los eléctricos, actualmente con sólo un 0,5% de cuota de mercado, pero el único vehículo al que el PSOE no ha fijado una fecha de caducidad.
El eléctrico es el coche a elegir. El problema es que cada año bajan de precio. La deflacción de cualquier bien es un problema para cualquier economía, porque fuerza a los clientes a esperar un mayor tiempo con la seguridad de que le saldrá más barata la compra en el futuro. Otro problema añadido es que las fábricas españolas sólo fabrican el Renault Twizy, un cuadriciclo ligero para dos personas. El resto de eléctricos son todos importados.
Aquí os dejamos un gráfico de las ventas de vehículos con los dos ejecutivos que han gobernado en los últimos 14 meses, desde enero de 2018:
- PP
- PSOE