El Open Arms de Óscar Camps, ha vuelto a retar a las autoridades europeas en medio de la crisis migratoria del Mediterráneo. Lo ha hecho siguiendo con la práctica que ya han realizado en otras ocasiones barcos como el Aquarius; elevando la tensión. Han recogido a otros 39 inmigrantes procedentes de otra patera que se encontraba navegando en aguas internacionales.
Esos 39 inmigrantes según la versión de la ONG, habían sido abandonados por un helicóptero de Malta, cuando la patrullera maltesa se encontraba a siete horas de llegar hasta su posición. Sin embargo, parece ser que ellos se encontraban cerca de la posición de la embarcación, y procedieron a su «rescate».
El gobierno de Malta, sin embargo, en ningún momento abandonó a los inmigrantes a su suerte. Su helicóptero no podía permanecer más tiempo en el aire debido a que se encontraban ya cerca de llegar al límite de su capacidad de combustible para volver, y dieron un aviso a las naves para que alguien se hiciese cargo de recogerles en caso de que les fuese posible.
De hecho, han comunicado a los miembros del Open Arms, que su patrullera acudirá hasta ellos para recoger a los 39 inmigrantes y llevarles hasta Malta. Sin embargo, el Open Arms rechaza el ofrecimiento al considerarlo «peligroso», y ha pedido que alguien se haga cargo de la gestión íntegra de los 160 inmigrantes que ahora mismo se encuentran a bordo. Lo que no deja de ser un reto más a la Unión Europea. No obstante, en la Unión Europea ya han perdido toda credibilidad después de los últimos escándalos que el barco ha protagonizado.
El Open Arms lleva ya nueve noches en aguas internacionales del Mediterráneo esperando un puerto europeo que acepte el la recogida. A pesar de los ofrecimientos de países seguros como Túnez, no parecen estar dispuestos a dejar a estas personas en otro lugar que no sea Europa.