El Gobierno socialista no ha dudado en identificar como «violentos» a los catalanes que retiran los lazos amarillos que son colocados por los independentistas.
El Ejecutivo socialista ha respondido este lunes a la pregunta parlamentaria escrita por Feliu-Joan Guillaume, diputado del PDeCAT.
«¿Tiene conocimiento el Gobierno del apoyo de miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado a movimientos de extrema derecha, cuyo objetivo sea atemorizar a los movimientos independentistas catalanes, incluso con el uso de la violencia?», preguntó el diputado independentista.
Desde Moncloa han respondido incluyendo a los grupos que retiran lazos amarillos con los CDR que acosan con violencia a los constitucionalistas: «Cualquier apoyo o conducta irregular de algún miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con grupos violentos será investigada y, en su caso, sancionada de la forma pertinente«.
«El Gobierno tiene la intención de combatir a todos los grupos o movimientos
organizados que usen la violencia para conseguir sus objetivos políticos, sean de la ideología que sean. El uso de la violencia, amenaza o intimidación de grupos o personas a otros conciudadanos debe ser combatido, ya que es un ataque fundamental a la libertad de opinión y expresión», ha añadido Moncloa.
Pedro Sánchez está decidido a seguir contentando a sus socios independentistas para continuar en la Moncloa. Sin ir más lejos, la semana pasada el PSOE votó en contra de una proposición de ley presentada por el PP para evitar la exhibición en espacios públicos de «símbolos excluyentes» como las esteladas y los lazos amarillos.