El PSOE no va a hacer nada por evitar el hundimiento de Pablo Iglesias. En las últimas semanas, la imagen del líder de Podemos y vicepresidente social del Gobierno ha caído en picado por su relación con el caso Dina.
La relación entre PSOE y Podemos nunca ha sido excelente pese al Gobierno de coalición, sobre todo por culpa de un ambicioso Pablo Iglesias, que siempre ha querido estar a la altura del protagonismo de Pedro Sánchez.
La tensión entre los ministros socialistas y los podemitas también es más que evidente. Las ministras socialistas tildan de «machista» la actitud de Pablo Iglesias con Dina Bousselham, mientras que los ministros de Podemos, critican a los del PSOE su falta de protagonismo en ciertas decisiones.
El caso Dina ha dejado al vicepresidente contra las cuerdas. La imagen de Pablo Iglesias no gusta en el Gobierno y confían en que la crisis que vive Podemos acabe destruyéndolo, una destrucción que desde el PSOE no van a frenar, ya que la debilidad de Pablo Iglesias, tal y como informa La Razón, beneficia a Pedro Sánchez y al PSOE.
El PSOE sabe que puede quedarse con los votos de Podemos y por ello, no salvarán la cabeza de un Pablo Iglesias que está viéndose castigado por su actitud chulesca.