Nissan despedirá entre 400 y 500 trabajadores en su fábrica de Barcelona. Las razones adolecen por un lado debido a la baja producción (las huelgas se están multiplicando en Cataluña, así como los cortes de carreteras de los CDR que en muchos casos impiden trabajar con normalidad) y además por la falta de un proyecto industrial serio que garantice el futuro de la planta.
Antes de tomar esta decisión, directivos de Nissan se han reunido con las autoridades catalanas para intentar buscar una solución a los despidos, pero finalmente parece que los políticos independentistas están menos preocupados del empleo que de conseguir la independencia de España.
Durante 2018, las plantas de Nissan en Barcelona fabricaron tan sólo 76.000 vehículos, y se espera que la producción en 2019 no supere las 60.000 unidades. Unos datos muy alejados de los 200.000 vehículos para los que tiene capacidad la planta.
Actualmente Nissan cuenta con 3.300 empleados en Barcelona, y la reducción supondría terminar con el 15% de los contratos. Sin duda un futuro preocupante en la zona industrial de la provincia de Barcelona, que poco a poco va viendo cada vez más mermado su tejido productivo industrial.