Íñigo Errejón ya ha dado nombre a su coalición para las elecciones generales del 10 de noviembre. El partido cambia Más Madrid por Más País. A pesar de que en la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento si que utilizó el nombre de la circunscripción para añadirlo a sus papeletas, el odio hacia España parece haberle impedido usar el nombre de su país para nombrar a su formación política.
Sin embargo esto no es ninguna sorpresa. La izquierda española lleva tiempo tratando de desligarse de cualquier símbolo nacional, y Errejón es consciente de que una buena parte de su electorado no se encontraría cómodo si escora su partido hacia el nacionalismo, por tibio que sea. La decisión de nombrar a su partido rehuyendo de la marca España está más que planeada. El discurso del nuevo partido de Errejón parece todavía más radical que el de Podemos. Cabe recordar, que fue el mismo Íñigo Errejón, cuando todavía gobernaba Zapatero, quien comparó la bandera de España con un símbolo fascista.
Quizá esa sea la clave para que muchos de los antiguos socios de Pablo Iglesias se hayan bajado del barco podemita para alistarse en la coalición de Errejón, y la sangría no ha hecho más que comenzar. Son muchas las voces que piden un cambio de aires en las actuales confluencias de Podemos. Algunas como Compromís o Equo ya han cambiado de bando, y las Mareas también tienen claro que no quieren seguir por el camino actual de los morados. Ese giro hacia la izquierda más radical servirá de excusa a Más País para pescar votos entre los votantes de Podemos que se sienten menos representados en estos momentos.
La llegada de Íñigo Errejón al panorama político nacional puede suponer la puntilla para un partido que se encuentra en sus horas más bajas. Antiguos expatriados de Podemos como Carolina Bescansa podrían volver al Congreso de los Diputados de la mano de Más País, y eso sería la sentencia definitiva para la dimisión de Pablo Iglesias al frente de su formación.