Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, cree que llamar al Rey «putero y borracho» es libertad de expresión.
Fue en 2013, cuando Fernando Grande-Marlaska, siendo el presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, calificó de «libertad de expresión» los insultos al Rey emérito, Juan Carlos I.
Marlaska, que ahora está persiguiendo los ataques y los bulos contra el Gobierno de Pedro Sánchez, se negó a condenar a Amadeo Martínez Inglés, un coronel retirado en el que un artículo llamaba «despreciable», «corrupto máximo», «genocida» y «putero, borracho y cabrón» al Rey Juan Carlos I.
Para Fernando Grande-Marlaska, todos esos insultos eran una opinión que se podían enmarcar en la libertad de expresión, una forma de pensar totalmente diferente a la de hoy en día.
Si libertad de expresión es llamar pero al rey , desear que lo guillotine y a las princesas , también será decir que marlasca es un chapero que se conoce todos los cuartos de españa , que los podemitas son todos carne de talego y las feminazis son las frígidas amargadas y borrachas de este país