El pasado 1-O, la independentista Marta Torrecillas, se convirtió en la mentirosa por excelencia cuando aseguró que un agente de la Policía Nacional le había retorcido los dedos e incluso agredido sexualmente al tocarle los pechos, durante el desalojo de uno de los colegios electorales usados en la consulta ilegal.
Este viernes se ha sabido que la Fiscalía de Barcelona está investigando por calumnias a Marta Torrecillas, puesto que se demostró que sus declaraciones fueron totalmente exageradas y no hubo rotura de dedos ni agresión sexual por parte del agente de la Policía Nacional.
La Fiscalía está comprobando los hechos y lo más probable es que sea denunciada «por un delito de calumnias».
Miguel Ángel Aguilar, fiscal contra los delitos de odio, ha pedido al titular del juzgado de instrucción 7 de Barcelona una copia de la declaración judicial de la independentista.
En caso de ser declarada culpable del delito de calumnia, Marta Torrecillas podría ser castigada con las penas de prisión de seis meses a dos años o multa de doce a 24 meses, si el juez cree que propagaron con publicidad y, en otro caso, con multa de seis a 12 meses.
En este caso sí hubo publicidad, ya que Marta Torrecillas ofreció varias entrevistas contando su versión de los hechos e hizo viral un audio en el que acusaba a la Policía Nacional de agredirla y abusar de ella sexualmente.