Los resultados de las elecciones generales no han gustado a millones de españoles, pero en especial a los empresarios, que no dudan en reconocer que la victoria de la izquierda claramente les perjudica.
Los analista de Link Securities han confirmado este mismo lunes, que estos resultados dejan intranquilos a los empresarios, sobre todo porque «la previsible mayoría que conformará el nuevo Gobierno recoge en sus programas medidas que no son precisamente ‘amigables’ con las empresas, con sectores como el de las utilidades, la banca, el automóvil o las inmobiliarias patrimonialistas entre los que pueden ver modificados sus marcos regulatorios».
Lo cierto es que los empresarios se acostaron anoche muy preocupados: «Preparaos para otra crisis», llegan a decir algunos.
Es evidente que la victoria de la izquierda no favorece a los intereses de los empresarios, y tampoco de los autónomos, que desde que llegó Pedro Sánchez al poder han visto cómo la cuota ha seguido aumentando.
Tanto PSOE como Podemos, a priori el que será su principal socio de Gobierno, apuestan por subir los impuestos a las grandes empresas y a aquellos españoles que ganen más de 60.000 euros al año, una cantidad que la izquierda considera suficiente para poder pagar impuestos abusivos.
«Va a ser muy duro», reconocen otros empresarios. «Actualmente destino el 40% de lo que genera mi empresa a pagar impuestos. Así es imposible contratar más gente», explica L. M., que tiene una pequeña empresa de automoción con varios trabajadores.