La imagen de España también se hunde en el extranjero por culpa de los okupas. El diario El Español se hace de cómo unos propietarios noruegos, que compraron una vivienda en España, están sufriendo el mismo problema que sufren miles de españoles e nuestro país.
Los okupas han convertido el sueño de un matrimonio noruego en una pesadilla: «Para nosotros fue como un sueño. Era algo muy especial tener una casa en España en ese momento. Pasamos todas nuestras vacaciones allí, era la única casa de vacaciones que teníamos. Tengo tantos buenos recuerdos. La casa se ha usado mucho, porque, por supuesto, continuamos viajando a España cada verano cuando fuimos más mayores».
Pero desde septiembre del año pasado, unos okupas invadieron su casa y desde entonces, la Justicia no ha hecho nada por devolvérsela a sus propietarios.
«El último juicio es un capítulo en sí mismo. El juez estimó que no teníamos ningún caso porque no se trataba de una vivienda habitual si no de una segunda residencia. Resulta que ese hecho no tiene nada que ver con el caso, y debido a este malentendido no tenemos que esperar tanto tiempo para un nuevo juicio. En todo caso, no sé por qué siempre tengo la impresión de que hemos hecho algo mal. Se defiende a los criminales. Nuestra voz no cuenta. Es simplemente increíble», dice la familia noruega.
En caso de no recuperar la vivienda en septiembre, harán uso de alguna empresa que logre expulsarlos.
De momento, la televisión estatal, NRK, ya se ha hecho eco de este caso. En Noruega ya saben que en España se defiende antes a los okupas que a los propietarios.
Los expertos avisan que estas situaciones ahuyentan a los posibles compradores de viviendas. El mercado de las propiedades que luego son usadas como segunda vivienda siempre han sido un lucrativo negocio en España, no solo para aquel que logra vender la vivienda, sino también para el turismo y el comercio local, ya que los propietarios extranjeros vienen a España dispuestos a gastar importante sumas de dinero.
Pero ahora, con la problemática de los okupas, cada vez son más los extranjeros que prefieren poner sus miradas en otros países antes de comprar una propiedad en España.