Los Jordis pretenden ganar notoriedad con su última artimaña. De momento ya han conseguido sus minutos en los medios de comunicación, y fuentes próximas a ambos presos que ha conocido OkDiario, aseguran que quieren conseguir que el pueblo catalán vuelva a ponerse de su lado, con movilizaciones masivas como las que provocaron justamente su detención. También aseguran que están dispuestos a poner en peligro su vida por la causa catalana.
La cara B de la huelga
Lo que nadie próximo a los dos golpistas va a confesar, son sus verdaderas intenciones. A falta de un mes para el juicio del 1-O, saben que esta huelga va a debilitar su salud, motivo suficiente para que los facultativos de la prisión que les hacen el seguimiento determinen que el traslado en furgón policial hasta Madrid para su enjuiciamiento podría poner en peligro su vida.
Esta táctica en el hipotético caso de que les funcionase, no va a conseguir librarles de las penas que les esperan, simplemente obligaría a que se retrasase el inicio del juicio, que es lo que vienen intentando desde hace varias semanas con solicitudes de recusación a los jueces del tribunal y recursos a diestro y siniestro.
Estrategia arriesgada
Seguiremos viendo como evoluciona la situación, no obstante la estrategia que están planteando no tiene unas bases sólidas en las que sostenerse y tan solo trata de atrasar lo inevitable. Los Jordis seguirán en prisión preventiva mientras dure su huelga y si ellos deciden llamar la atención de este modo son libres de hacerlo. Otros presos ya lo intentaron en el pasado y no consiguieron su objetivo. Ya que el primer paso es la fuerza de voluntad, que pasados unos días se verá cuanta es.