Un día más los ciudadanos han salido a las calles de toda España para mostrar su descontento con la gestión del Gobierno. En la sede del PSOE en Ferraz, otro día más se han dejado ver cientos de personas entre una fuerte presencia policial. Pero a pesar de los intentos de Sánchez e Iglesias por silenciar a los ciudadanos utilizando a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en su beneficio, las cifras de participantes en estas caceroladas cada día van en aumento.
La más destacada en el día de hoy ha tenido lugar en Sevilla, donde se ha desplegado una lona gigante con el lema «Un buen Gobierno obedece«. Allí, una vez más, miles de ciudadanos se han lanzado en masa a conquistar todos los rincones de la ciudad del Guadalquivir.
Y quizá, lo más llamativo de estas pacíficas manifestaciones, es que han ido esparciéndose por todos los rincones del país. Lugares de toda España han terminado convertidos en calles rojigualdas alentados por la magnífica respuesta de las redes sociales a este movimiento ciudadano.
Probablemente nos encontremos ante el mayor reto al que Pedro Sánchez se ha enfrentado en esta crisis del coronavirus. La división interna en España cada día es mayor, y su Gobierno pierde apoyos a un ritmo vertiginoso. Ayer aprobó el nuevo Estado de Alarma con el mayor número de negativas hasta la fecha, y sin duda, su pacto con los proetarras está terminando por socavar la poca confianza que los varones socialistas tenían en él.