El juicio contra Rodrigo Lanza por el «crimen de los tirantes» tendrá que ser repetido, así lo ha decidido la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Aragón.
Rodrigo Lanza fue condenado solamente a cinco años de cárcel por un delito de lesiones dolosas en concurso con un homicidio imprudente, con las agravantes de alevosía y motivos ideológicos y la atenuante leve de arrebato.
Ahora, la Justicia considera que el juicio debe ser repetido porque hubo falta de motivación por parte del jurado popular en su veredicto.
El jurado popular consideró que el acusado tuviera intención de acabar con su vida y por tanto descartó el asesinato pese a que el tribunal llegó a la conclusión de que Lanza agredió por la espalda a Laínez y que este se golpeó la cabeza al caer al suelo, lesión que le causó la muerte.
La familia del fallecido alegó que el jurado protagonizó varias contradicciones que mediatizaron su respuesta o falta de motivación, una alegación que ha sido tenida en cuenta por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón.