El hundimiento electoral de Podemos en Galicia y en el País Vasco, ha confirmado lo que muchos ya sabían: que Pablo Iglesias no es querido ni en su propia formación.
Tras el pésimo resultado electoral de Podemos en Galicia, donde perdió los 14 escaños que tenía, las bases podemitas e incluso ex podemitas como Bescansa, han señalado a Pablo Iglesias como el mayor responsable del resultado electoral. Las bases tienen claro que Pablo Iglesias no debe seguir siendo el líder de Podemos, un liderazgo que Iglesias quiere seguir teniendo, una opción que se complica a medida que va sumando fracasos electorales.
Pero no solo están las bases de Podemos en su contra. En el Gobierno, según informa La Razón, creen que este resultado electoral confirma que Pablo Iglesias no tendrá peso en el Ejecutivo.
«Esta derrota abunda en su soledad y flaqueza», dicen desde el Gobierno con tono positivo, ya que Pablo Iglesias es quien, bajo el criterio de los socialistas, está perjudicando a la estabilidad del Ejecutivo.