Ya es oficial: Pedro Sánchez ha consumado su traición al aceptar la exigencia de ERC de organizar un referéndum separatista en Cataluña.
El acuerdo se basa en una creación de una mesa de negociación «bilateral», que debe iniciarse en 15 días tras la constitución del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez.
«Las partes firmantes de este acuerdo constatamos que nos encontramos ante la oportunidad de desbloquear y encauzar el conflicto político sobre el futuro de Cataluña y establecer las bases para su resolución, pues hay voluntad de diálogo para alcanzar un acuerdo que nos permita superar la situación actual. El reconocimiento de esta oportunidad, y la voluntad y firmeza política expresada por ambas partes, permiten explorar y abordar la apertura de una nueva etapa basada en el diálogo efectivo, abierto y sincero y apostar por el reconocimiento y entendimiento institucional», dice el acuerdo.
Ambos partidos reconocen «principios de lealtad institucional y bilateralidad», y acuerdan que la Mesa de Negociación estará formada por el Gobierno de España y el de la Generalitat, que «aportarán con libertad de contenidos sus propuestas».