Esta semana conocíamos la verdadera voluntad de Pedro Sánchez: aumentar los impuestos hasta niveles estratosféricos.
La presión fiscal a la que Sánchez someterá a los españoles alcanzará su nivel récord en la democracia española. El nivel de impuestos y cotizaciones que fija en el programa de estabilidad que ha enviado a la Unión Europea es incluso superior al de Zapatero, alcanzando así su récord en la democracia.
Mientras países como Grecia y Portugal han confirmado a Bruselas que bajarán la presión fiscal a sus ciudadanos, Pedro Sánchez, el mismo que vende que la izquierda es la única que garantiza el bienestar de los españoles, ha prometido todo lo contrario.
El líder socialista ha prometido a la Unión Europea situar la presión fiscal con el promedio de la Unión Europea, pasando del 35,1% actual con respecto al Producto Interior Bruto (PIB) al 37,3% en 2022, superando incluso el que impuso el Gobierno de Zapatero en 2007, cuando el país aún no había entrado en la gran crisis.
Hasta ahora el Gobierno solamente ha explicado que durante el año 2020 subirán los impuestos por 5.600 millones de euros, pero la cifra sube hasta los 26.500 millones en los próximos años, una cifra que el PSOE no ha explicado cómo logrará recaudar. Los socialistas defienden que será gracias a tasas como la de Google y el diésel, pero los economistas lo tienen muy claro: «Las clases medias españolas se verán afectadas».
Nadie se cree que los españoles de a pie no se vayan a ver afectados por esta histórica subida de impuestos. Daniel Lacalle asegura que es imposible que «el hachazo de 26.000 millones lo vaya a pagar el 0,5% de la población y 35 empresa».