Pedro Sánchez continúa utilizando los servicios públicos en su propio beneficio, y el último ejemplo de ello es el uso que está haciendo de las embajadas españolas, que aprovechando su difusión entre los españoles residentes en el extranjero, está haciendo publicidad de su llamado «Plan retorno», que el PSOE aprobó el pasado viernes y pretende usar como arma para conseguir el voto emigrante.
Este plan, tendrá una duración de 24 meses y estará dotado con 23 millones de euros para ayudar a los jóvenes a volver a España. El reclamo electoral es evidente. El lanzamiento de este plan pretende conseguir el voto tanto de los jóvenes que se encuentran fuera del país como el de sus familias. Más allá de eso, algunas embajadas incluso han organizado actos para darlo a conocer entre los españoles del país, como es el caso de la Embajada de Londres, donde se organizará hoy un acto en el Instituto Español Cañada Blanch.
La Embajada española en París también se ha sumado a la publicidad del plan, con un anuncio el pasado miércoles en el que aprovechaban twitter para dar a conocer las medidas del plan de Sánchez.
También el Ministerio de Asuntos Exteriores ha realizado publicidad de dicho evento, tanto por Twitter como por Facebook. El uso electoralista es muy evidente. Los propios mensajes de apoyo al acto aparecen entre otros en los que se ayuda a solicitar la documentación electoral para el 28 de abril.