Podemos comenzó su andadura en la política prometiendo que «en la medida de lo posible» evitaría «depender de las subvenciones públicas», pero desde que el partido vendió esa idea, ha aceptado 75 millones de euros en subvenciones.
La promesa de Podemos ha caído en saco roto. Desde que entró en política, Podemos se ha forrado al recibir millonarias subvenciones, como la que recibió en 2016. Ese año, tras conseguir 71 escaños, obtuvo 19 millones de subvenciones, mientras que en 2018, recibió 18 millones de euros.
El partido liderado por Pablo Iglesias, depende directamente de las subvenciones. El partido morado no ha cumplido con su compromiso de «austeridad en el gasto de recursos colectivos, y a presupuestar sus gastos en función de los ingresos».
Podemos siempre ha querido financiarse de sus militantes, pero la cuotas pagadas por sus simpatizantes, cada vez menos, no son suficientes para mantener los elevados gastos del partido.
Por otra parte, hay que mencionar la imputación de Podemos como persona jurídica en la investigación sobre la presunta ‘caja B’ del partido, lo que podría llevar al partido de Iglesias a su primer caso de corrupción.