Rocío de Meer, diputada de VOX, ha sido entrevistado por el diario El Mundo para ‘LOC’. La diputada de VOX por Almería, explica cómo vivió la agresión en Sestao: «Obviamente noté el golpe pero el corte fue limpio, la sangre era aparatosa pero la herida no. Tuve suerte de que no me cayera justo en el ojo. De hecho, no fui al médico. Fui después, cuando empezó la polémica, porque la verdad es que la discusión pasó a ser ridícula. El milagro fue que nadie se hiciera nada grave, porque daba terror todo lo que nos lanzaban: vidrio, botellas, piedras…».
Rocío de Meer reconoce que en el País Vasco no hay libertad: «El debate es que estábamos en un distrito en el que nos habían votado 320 personas que no son libres. No son libres de ir a un acto electoral a escuchar a la persona a la que han votado. Tenemos miedo político en el siglo XXI».
Y dirigiéndose a Pablo Echenique, Rocío de Meer dice: «Echenique y su ketchup no me ofenden. Yo creo que además hacen un flaco favor al discurso de Hermana yo sí te creo. A las mujeres hay que creerlas siempre. ¿A mí no? Se dice que es mentira lo que me pasa y para demostrarlo tengo que publicar un parte médico. Yo he condenado toda violencia, hasta los escraches en la casa de Pablo Iglesias. Esa no es la manera de hacer política. A Pablo Echenique solo le deseo una cosa: que a él la política nunca le cueste la sangre».