Rocío Monasterio, dirigente de VOX, ha hablado este miércoles en la Asamblea de Madrid durante la investidura de la popular Isabel Díaz Ayuso.
En su discurso, Rocío Monasterio dejó claro que la prioridad de VOX es ofrecer a los madrileños y españoles «prosperidad, libertad y legalidad».
Rocío Monasterio comenzó su intervención agradeciendo a los casi 300.000 madrileños «que han depositado su confianza en VOX».
«Han sido decisivos para que hayamos soportado las presiones de los medios y de otros partidos para alcanzar un acuerdo de Gobierno alternativo a la izquierda», dijo.
La dirigente de VOX aseguró que siempre tuvieron claro que preferían «facilitar el Gobierno de Ayuso al frente de la Comunidad frente a uno alternativo del PSOE con los comunistas y pretendientes a chavistas».
Y aseguró que VOX se debe a los españoles: «Nos debemos al español corriente y común al que le hablan de despoblación mientras otros financian el aborto. Nos debemos al español corriente que hace malabares para conciliar y ofrecer ayuda a sus hijos. Estamos hartos de la hiperregulación y de la maraña de leyes a los que nos someten. Nos debemos al español corriente que le llaman nazi o facha por querer escolarizar a sus hijos en castellano. Ustedes proponen que alquilen nuestros vientres, ¿qué igualdad es esa? En resumen, representamos al español corriente al que han abandonado y que sabe que la izquierda le impone las ideas, el centro las asume y la derecha las aplica».
Rocío Monasterio también lanzó un mensaje al PSOE: «Ustedes gobiernen en Navarra con quienes tienen las manos manchadas de sangre y quienes asesinaban a los españoles por el simple hecho de ser españoles. Los españoles les juzgarán».
Y se dirigió directamente a Íñigo Errejón: «No sé cuanto tiempo estará con nosotros hasta que se quiere cobrar su venganza contra el señor Iglesias, porque la Comunidad de Madrid le importa bien poco. En sus asesorías a Maduro, ¿también le hablaba el tirano de la transversalidad? Detrás de cada palabra suya, lo único que hay es el proyecto socialista de toda la vida, y todos sabemos lo mal que acaba eso».