Pedro Sánchez sabe que rodearse de la gente adecuada es importante, más aún teniendo en cuenta que en la mayoría de materias que un Presidente debe gestionar se encuentra quizás demasiado verde. Además, a Sánchez le gusta tener contentos a los suyos, y esa es la razón por la que en 2019 ha decidido tirar la casa por la ventana dando unos incentivos de 4,9 millones de euros a su personal de confianza.
Al menos así consta en el borrador de los PGE que el PSOE ha presentado. Se contemplan dos tipos de incentivos. Por un lado un bonus de productividad, que aumenta en un 9% respecto al de los últimos presupuestos del Partido Popular, y otro de Gratificaciones, que Mariano Rajoy no reflejaba en los antiguos presupuestos.
Las partidas presentadas en el borrador son de 4.748.280 euros en concepto de productividad, y 138.770 euros en concepto de gratificaciones. Los incentivos van para los funcionarios y altos cargos que trabajan para el Ministerio de Presidencia, y la mayoría son personal de confianza elegido a dedo. De hecho, para ser asesor del Presidente, ni siquiera es necesario tener ningún tipo de titulación, y ni siquiera se revisa su currículum.