Respuesta contundente del Gobierno
Tal como ha informado OkDiario esta mañana, la respuesta no ha tardado en llegar y ha sido muy contundente. Ya que confirma, que el siguiente objetivo de Pedro Sánchez es terminar con todas las fundaciones o asociaciones que «publicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia, contra las víctimas de la Guerra Civil Española y el franquismo por su condición como tales, o que realicen apología del franquismo, fascismo y nazismo».
Está todo listo para los siguientes pasos
El plan del gobierno de Sánchez para reformar la Ley de Memoria Histórica, tiene una hoja de ruta muy clara. En primer lugar, «Se procederá a las modificaciones correspondientes en la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del Derecho de Asociación y en la Ley 50/2002, de 26 de diciembre, de Fundaciones“.
Cohibir libertades, la especialidad de la izquierda
Actualmente, la Ley de Asociación establece que todo el mundo «tiene derecho a asociarse libremente» «sin necesidad de autorización previa». Tan solo establece que todas aquellas «asociaciones que persigan fines o utilicen medios tipificados como delito son ilegales». La defensa del franquismo ahora mismo no constituye ningún delito, y sería necesario reformar el Código Penal para tipificarlo como tal, aunque para ahorrarse papeleo, Sánchez optará por la vía rápida y lo incluirá directamente en la ley de asociación, con el parrafo citado anteriormente.
Este verano, la Ministra Delgado ya adelantó sus planes de ilegalizar la Fundación Francisco Franco iniciando un estudio para ver como podía proceder el Gobierno. Parece ser, que cuatro meses después la solución pasa por modificar dos leyes vigentes.