El pasado mes de abril se produjo el trágico incendio de Notre Dame, la catedral más importante de toda Europa.
Pese a que quedó claro que no fue un incendio intencionado, así lo confirmaron las autoridades galas, el incidente sirvió para que varios medios de comunicación informaran de la profanación sufrida por varias iglesias en Francia.
Una docena de iglesias fueron profanadas durante la semana anterior al incendio de Notre Dame.
Por ejemplo, en Nimes, cerca de la frontera con España, la iglesia Notre-Dame des Enfants fue profanada por parte de un grupo de desconocidos que pintaron una cruz con excrementos humanos, saquearon el altar mayor y el sagrario y robaron las hostias, que fueron descubiertas más tarde entre montones de basura.
Estos ataques contra los edificios cristianos siguen produciéndose sin que el Gobierno francés actúe con contundencia.
En la comuna de Manduel, una iglesia ha sido atacada en dos ocasiones ens olamente diez días, mientras que en Toulouse, una iglesia fue vandalizada con la expresión islamista ‘Allahu Akbar’.
En Manduel, ha sido la iglesia de Saint-Genest la que ha centrado los ataques de los radicales, así lo informa el diario ‘Midi Libre’.
En Toulouse, en la iglesia Notre-Dame du Taur. Esta construcción es una de las más destacadas de la ciudad, ya que fue construida en un lugar vinculado al santo patrón de la ciudad, San Saturnino.
«Esta profanación está relacionada con el islamismo y con los actos de cristianofobia que se han producido en las últimas semanas y el peligro que este fenómeno representa para nuestras iglesias y los cristianos en todo el mundo», explican.