Estados Unidos no está por la labor de permitir que el Gobierno de Pedro Sánchez aplique la tasa Google sin ningún tipo de consecuencia.
El Gobierno de Pedro Sánchez lleva meses defendiendo la tasa Google, una especie de persecución a las empresas tecnológicas que tantos empleos generan en nuestro país.
Ante el posible perjuicio que pueden sufrir las grandes empresas estadounidenses, Donald Trump ha salido en defensa de ellas y a través del Departamento de Estado de EEUU se ha remitido un argumentario en el que se insta a los embajadores a avisar de «represalias» a los Gobiernos que aprueben esa tasa, entre los que está el español.
Según informa este miércoles el diario El Mundo, el texto afirma: «La Administración Trump no se quedará de brazos cruzados ni tolerará ninguna discriminación contra compañías con sede en EEUU».
«Si un país se mueve fuera del procedimiento en curso en la OCDE e impone unilateralmente un Impuesto sobre los Servicios Digitales, EEUU tomará seriamente en cuenta acciones de represalia», añade la nota.
Es evidente que la tasa Google podría traer más problemas que beneficios para España, puesto que desde Washington se avisa que «Estados Unidos analizará todas las opciones legales para responder a cualquier país que implante el impuesto» al considerar que tiene «un impacto potencialmente discriminatorio y de trato nacional preferente».
Veremos si Pedro Sánchez recula y trata de llevarse bien con Estados Unidos, o por si el contrario, sigue con su idea de que las grandes empresas paguen sus caprichos.