Según informa el diario francés ‘Le Parisien’, un inmigrante pakistaní, que estaba ilegalmente en Francia, ha sido arrestado y acusado del asesinato de una estudiante de 23 años cuyo cuerpo fue encontrado en el maletero de su vehículo.
Según los investigadores, Sandra B., fue asesinada por asfixia. Su cuerpo fue hallado en la comuna de Valenton varios días después de su desaparición. En un principio se sospechaba de la posibilidad de que se tratara de un delito de índole sexual, pero fuentes policiales han confirmado que no había señales de violencia sexual.
El autor del asesinato de un hombre de 33 años, de Pakistán. La víctima de 23 años había estado trabajando en una empresa que suministra helados a la cadena de supermercados Franprix, siendo la última ubicación de la joven una tienda en Quincy-sous-Sénart, donde el asesino había estado trabajando.
La policía comenzó a sospechar del inmigrante después de que reservara un billete para poner rumbo a Italia. La reserva se produjo el mismo día en el que se encontró el cadáver de la joven. De momento se desconoce si había relación entre la víctima y su asesino.
En los últimos meses, son varios los asesinatos que han protagonizado inmigrantes ilegales en toda Europa. En Italia, recientemente se condenó a cadena perpetua a un inmigrante nigeriano tras asesinar y descuartizar a una joven de 19 años, mientras que en Alemania también hay que lamentar el asesinato de una joven, María Ladenburger, a manos de un inmigrante ilegal tunecino.