Un inmigrante senegalés no dudó en atacar a Fran, un vigilante de seguridad al que le arrancó un trozo de oreja tras darle un mordisco.
Fue este 23 de junio, por la tarde, cuando la agresión tuvo lugar en un tren de cercanías en la localidad guipuzcoana de Errenteria.
El inmigrante senegalés que viajaba hasta Irún, no aceptaba que el tren solamente llegara hasta la estación de Adif Lezo-Errenteria. Cuando el tren finalizó su trayecto, todos bajaron menos él. El maquinista revisó el interior del convoy y lo encontró sentado. Tras tratar de explicarle que debía bajarse, en una comunicación tremendamente complicada, ya que el senegalés no hablaba español ni inglés.
Ante la actitud del inmigrante, el maquinista informó de lo que estaba ocurriendo al responsable de taquilla, que dio el aviso a Fran, el vigilante de seguridad que posteriormente fue atacado.
El vigilante de seguridad fue atacado cuando realizando su trabajo se disponía junto con una dotación de la Ertzaintza que acudió a la citada estación para desalojar del tren al pasajero.
El enfrentamiento para desalojar del tren al pasajero fue brutal llevándose Fran la peor parte, puesto que el senegalés le mordió la oreja, arrancándole un trozo que después le escupió a la cara. Finalmente fueron necesarios unos ocho ertzaintzas para poder reducir y detener al agresor.