Los tres jóvenes iraquíes detenidos en Alemania durante esta semana suponen solamente la punta del iceberg del terrorismo en Europa. Varios países europeos comienzan a tomar medidas contra este terrorismo, que debido a la masiva afluencia de inmigrantes a la Zona Euro, cada vez toma mayor relevancia. En Austria, la Oficina Austriaca para la Protección de la Constitución, ha emitido un informe en el que avisan de la preocupante tendencia. Los militantes de ISIS y otros grupos extremistas islámicos podrían poner en grave peligro a su país.
Esta entidad perteneciente al Gobierno de Austria, asegura que la experiencia en combate de muchos de los guerrilleros retornados de las guerras en Siria, podría ser potencialmente mortal para sus propios ciudadanos y autoridades policiales. De hecho, se cree que durante 2018, podrían haber salido del país unos 320 militantes de ISIS para adquirir experiencia en el campo de batalla. De todos ellos, se sabe que al menos 107 fueron asesinados, y otros 93 volvieron al país austriaco.
El problema no solo afecta a Austria. La relajación fronteriza de los países europeos está permitiendo que las fronteras pasen a ser meramente decorativas, con ciudadanos con pasaporte europeo pasando de manera continua entre las fronteras europeas y los países de Oriente Medio sin ningún control. España tampoco se libra de este problema. Hay ya varios casos reconocidos por el Ministerio de Interior, en los que ciudadanos españoles han acudido a la llamada de la yihad y posteriormente han vuelto al país.
Países como Francia y Alemania se enfrentan al mismo problema. Todos los ciudadanos de los que se tienen sospechas en ese sentido, son vigilados por los servicios de inteligencia de sus respectivos países. Sin embargo, lo que no puede controlarse es el adoctrinamiento que realizan sobre otros jóvenes europeos que se abren a escuchar la propaganda yihadista, y que puede terminar muy mal para toda Europa. El aviso de Austria debería tomarse en serio, y comenzar a tomar medidas más drásticas con los retornados.
Ojalá España pueda imitarles,en el pensar de esos Estados Europeos que hasta ahora también han estado dejando las invasiones musulmanas es sus sueños.
Lucía Etxeberria es una delincuente que siembra odio por ser escritora,aunque mala escribiendo y peor pensando que siente admiración por los etarras y por los imanes que alientan el terrorismo yijadista y salafista.