La población de Calafell ha vivido en primera persona la inseguridad que suponen los manteros para los ciudadanos. Esta pequeña localidad, con apenas 25.000 habitantes, cuenta con un sector turístico muy importante para sus ciudadanos, ya que es una de sus principales fuentes de riqueza. Sin embargo, los manteros han visto aquí un negocio por explotar ante la pasividad institucional.
Los manteros se multiplican cada noche en el paseo marítimo de la localidad, y los comerciantes lo único que pueden hacer es llamar a los Mossos y esperar a que los echen, y se marchen lejos de sus tiendas. Los agentes de los Mossos se ven cada día saturados ante esta situación, y durante el día de ayer se ha producido un nuevo episodio de violencia.
Cuando los agentes llegaron, los manteros accedieron a retirarse de la calle, pero recriminaron a los agentes que les obligasen a marcharse. La tensión va en aumento, y en el vídeo se puede apreciar como varios de los manteros amenazan incluso con objetos metálicos de grandes dimensiones a los efectivos que enviaron para disuadirles de la venta ambulante ilegal que estaban practicando.
Los agentes, sobrepasados por la situación, terminan incluso dejando que los manteros les roben el material que les habían requisado. Mientras las instituciones no pongan medidas serias contra esta situación, la tensión continuará aumentando, ya que vídeos como el que mostramos, lo único que hacen es dar rienda suelta a los manteros, que se comienzan a considerar en muchas ciudades españolas como seres por encima del bien y del mal. Y por mucho que algunos políticos no quieran admitirlo, no todo vale.
Nuevo enfrentamiento violento de los manteros con los Mossos d'Esquadra. Pero los progres seguirán defendiendo su presencia en las calles. pic.twitter.com/GMwwsTsjxj
— DiarioPatriota.com (@DiarioPatriota_) August 10, 2019
Qué vergüenza de modos,pena