Viktor Orbán, presidente de Hungría, habló esta semana en declaraciones a la radio húngara. En la entrevista concedida, Orbán volvió a insistir en la necesidad de conseguir que Europa esté liderada por líderes que quieran defenderla.
«Queremos conseguir una Europa que proteja sus fronteras terrestres y marítimas», ha dicho el presidente húngaro.
«Queremos dejar de ver en Bruselas a líderes que apuesten por organizar la inmigración ilegal. Necesitamos a líderes que apuesten por detenerla completamente», ha añadido.
«Las elecciones europeas son realmente importantes para conseguir unos líderes que defiendan Europa porque Europa es el hogar de los europeos al igual que Hungría es la casa de los húngaros», ha continuado.
«Sé que los húngaros sienten un gran dolor cuando escuchan a muchos políticos europeos decir que la inmigración es buena. Nuestro país quiere poner fin a la inmigración ilegal».
A estas declaraciones hay que sumar las de Matteo Salvini. El ministro del Interior italiano ha atacado directamente a Angela Merkel, canciller de Alemania, Macron, presidente de Francia y Juncker, presidente de la Comisión Europea, a los que ha calificado de «extremistas» por sus políticas en favor de la inmigración masiva.