En VOX se respira un ambiente muy triste por la situación catalana. Consideran que la comunidad ha sido «abandonada ante el golpismo violento«. Es una realidad. Después de la destitución de Puigdemont y la nueva legislatura iniciada por el presidente Torra, la situación no ha hecho más que empeorar. Si bien los independentistas empiezan a ser minoría, la parasitación de las instituciones a las que someten a todos los catalanes propicia imágenes como la vista esta mañana.
Un periodista ha sido agredido por violentos miembros de los CDR ante la pasividad total de los agentes del orden, más preocupados de contentar al consejero Buch y al presidente Torra que de mantener la paz y el orden entre los ciudadanos. Llegados a este punto cabe preguntarse que se le pasa por la cabeza al presidente del Gobierno de España.
Sánchez lejos de aplicar el 155 y reprimir el ánimo independentista, da alas a quienes defienden la secesión. Se arrastra hasta las puertas del Palacio de Pedralbes mendigando una reunión con el mandatario de la comunidad de Cataluña. Concede todos los deseos independentistas cual genio en una lámpara, y cambia nombres de aeropuertos históricos para entregarlos al separatismo de ERC nombrándolo tras uno de sus antiguos dirigentes.
La legislatura de Sánchez tiene los días contados, lo sabe España y lo sabe él. No lo reconocerá nunca, pero es la única realidad posible. Acuerda con Torra cosas como «desfranquizar el Estado». Franco murió hace 43 años, dejémonos de palabrería barata y vayamos a problemas que importan a España. Como el paro y el poder adquisitivo -cada vez más mermado-. Es mucho mejor comprar funcionarios con subidas de sueldo por decreto, y ganar votos de la izquierda más radical prometiendo cosas que no tienen ningún valor para la ciudadanía. Pero jugando a ser Podemos, el PSOE va a perder.
Torra no va a apoyar los PGE, y no lo va a hacer porque lo que busca no se lo puede proporcionar el presidente. Torra quiere el control fiscal, el control judicial y el control absoluto de su territorio. Con España pagando pensiones y desempleo, y ellos jugando a ser los ninis del país, pero eso no está en mano de nadie en las filas de Sánchez.