VOX no está por la labor de permitir que el PRUNE, el único partido musulmán existente en España, tenga representación en nuestro país.
El PRUNE, un partido que fue fundado en 2010 en Granada por Mostafa Bakkach El Aamrani, ya fallecido y que fue vicepresidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas, se presentará a las elecciones municipales de Cataluña, una decisión que ha indignado a VOX.
Desde el propio partido islámico afirman que el objetivo de PRUNE es «conseguir una sociedad más justa donde podamos convivir todos los seres humanos independiente de nuestra raza y religión, profesar nuestras creencias y tener la libertad para decidir nuestro futuro; una sociedad donde la riqueza de los principios islámicos sea la directriz».
VOX propondrá su ilegalización
Ignacio Garriga, miembro del Comité Ejecutivo Nacional de VOX ha anunciado a través de Twitter que no van a permitir que PRUNE consiga su objetivo: «Un partido musulmán se presenta a las elecciones municipales de Cataluña, uno de sus objetivos es lograr «una sociedad donde la riqueza de los principios islámicos sea la directriz». Propondremos vuestra ilegalización».
Además, ha añadido que VOX defendera la cultura y tradición «cristiana»: «Velaremos por el respeto a nuestra tracción y cultura CRISTIANA, propia de Occidente y muy especialmente de España. ¡Inmaculada Concepción y Santiago Apóstol,patronos de España! Han sido y lo seguirán siendo».
Bien .. asi directamente .. sin manias a la yugular .. ya era hora que alguien se mueva por España.
Perfectamente explicado, para que aquellos que por su falta de capacidad cultural e intelectual, puedan entenderlo sin que les suponga un trauma psicológico. De Aquí hacia delante. Ni un paso @tras.
Ya era hora que alguien hablara alto y claro sobre toda esta calaña Islamista, quie solo quieren volver a la época del Alandalus.
Me parece perfecto, que sin complejos, ya nos empecemos a mover y a defender nuestra patria y nuestras costumbres…
Me parece genial. El país de los Españoles, no se tiene que consentir que lo quieran dirigir otros. Que lo hagan en el suyo.