En Podemos siempre han dicho que no les importaban las encuestas, y quizá sea verdad, aunque puede que sea hora de que empiecen a preocuparles. En las últimas semanas hemos visto como los actos de VOX llenan por toda España, con actos completos incluso en ciudades como Barcelona. En la otra cara de la moneda tenemos a la formación de Pablo Iglesias, que ha pasado de llenar Vistalegre a no poder congregar a más de 30 militantes en un solo acto.
Los problemas internos acechan al partido
Hace cuatro días, Podemos apartó de su militancia a varias caras conocidas como Rita Maestre que se mostraron en contra del proceso de primarias que Pablo Iglesias quería celebrar, ya que no estaban de acuerdo con el modo de elaborar las listas. La transparencia nunca ha sido uno de los puntos fuertes de los morados, y quizá sus votantes estén empezando a cansarse de tanto humo.
Cuando tu propia gente pierde la admiración por ti, el fracaso está solo en el siguiente peldaño. La cuesta abajo de Podemos parece no poder frenarse, y no hay de momento nada que pueda pararla. Pablo Iglesias no ha sido presidente. España ha librado una bala. No pudo librar la bala de Pedro Sánchez, que dejó al país herido de gravedad, pero si ha podido evitar el desangramiento.
Andalucía marcará los pasos de la política morada
En Andalucía, Pablo Iglesias se enfrenta a su primera prueba de fuego. Un territorio eminentemente de izquierdas, donde Podemos puede jugárselo todo. Las encuestas le son más benévolas que en el resto de España, pero si ni siquiera allí son capaces de mantener el tipo el resto de España va a caer como un castillo de naipes.
VOX no para de crecer
Por otro lado nos encontramos a VOX. Santiago Abascal consigue transmitir muchas de las ideas y valores que miles de españoles hasta ahora no encontraban en ningún otro partido político. VOX llena en Barcelona porque en Cataluña hay un 50% de la población que hasta hoy nadie ha sabido representar. Por eso VOX va a sacar representación parlamentaria en Andalucía, por eso hay tanto miedo a ellos. Nadie quiere que se les oiga, pero quizá deberían haber hecho mejor las cosas en vez de intentar coartar los ideales que no les gustan.
La verdad ya era hora de que las jente abriera los ojos y me dieran de lado a podemo y compañía y si de verdad vox piensa como habla me tendrías que votar toda la jente coherente y española de corazón pues son los únicos que están expresando el sentir del pueblo